En los últimos años, la preocupación por el impacto ambiental de los plásticos de un solo uso ha ido en aumento. Desde su aparición en el mar en forma de microplásticos, hasta su mala gestión por muchos ciudadanos que no saben reciclar correctamente. En respuesta a esta situación, Europa aprobó en 2019 una nueva ley que prohibía ciertos tipos de plásticos de un solo uso a partir de julio de 2021.
Una vez que han pasado 2 años desde la entrada en vigor de la ley, analizamos si su aplicación ha sido efectiva y si funciona la nueva normativa. Para entender cómo es la situación actual, vamos a analizarla desde varios puntos de vista, tanto desde los consumidores como de los fabricantes.
Además, pondremos un poco de contexto con datos sobre la aplicación de la nueva normativa, pero antes toca contar cómo funciona la ley, cuáles han sido los motivos de su origen y cómo es su aplicación.
La prohibición de plásticos de un solo uso de 2021
Según datos publicados por la Comisión Europea, más del 80% de la basura hallada en el mar es plástico. Los plásticos de un solo uso son especialmente problemáticos porque se utilizan una sola vez, se desechan y no se deshacen fácilmente, a diferencia de los productos sostenibles o reciclables como algunos textiles o el papel.
El problema de los plásticos de un solo uso es que se consideran materiales de segunda. Los materiales desechables se clasifican de la siguiente forma:
- Los materiales de 1º mano: son productos desechables, pero pueden ser usados más de una vez. El nombre de primera mano hace referencia a una mayor calidad en sus polímeros y materiales ya que están diseñados para ser más duraderos. Un ejemplo son los tapones de las botellas de plástico que se recogen para causas solidarias. La clave de estos tapones es que usan polímeros (es decir, plástico) de mejor calidad, por lo que tienen más durabilidad y un mayor valor a la hora de su reciclaje.
- De 2º mano: lo normal de estos productos es que puedan ser usados sólo una vez. El nombre de segunda mano indica una menor calidad lo que significa que una vez es usado el producto este acaba en la basura o reciclado.
Para evitar toda esta polémica y clasificación, la UE decidió cortar por lo sano con la aplicación de la ley para prohibir los plásticos de un solo uso.
Los productos que ya dejaron de comercializarse hace 2 años son los siguientes:
- Cubiertos de plástico de un solo uso tipo platos, cubiertos como tenedores y pajitas.
- Bastoncillos de algodón para los oídos fabricados en plástico.
- Palitos de plástico para sostener globos.
El problema de estos residuos es que tardan cientos de años en descomponerse y acaban en los mares, océanos y naturaleza en forma de microplásticos. La problemática de estos materiales es tal que es un problema global.
Ten en cuenta que no sólo dañan al medio ambiente y la vida marina, también nos afecta directamente a nosotros ya que los consumimos sin darnos cuenta.
Por, ejemplo, al comer pescado o incluso al respirar y es que hay estudios que confirman la presencia de microplásticos en todo tipo de superficies y lugares, desde bosques a suelos.
De ahí que se haga todo lo posible para evitarlos.
Los plásticos de un solo uso, ¿es efectiva la normativa legal?
La prohibición de los plásticos de un solo uso es parte de un esfuerzo más amplio para reducir la cantidad de residuos plásticos en Europa. El objetivo final es lograr un modelo de economía circular en la UE, en el que los plásticos desechables que sigan usándose puedan ser reutilizables o reciclables en 2030.
Uno de los objetivos principales de la normativa es minimizar el plástico que consumimos cada día. En este sentido, la ley ha tenido algunos efectos positivos.
Por ejemplo, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, la ley de los plásticos de un solo uso está teniendo un impacto positivo en la reducción de la cantidad de residuos plásticos en los mares y en la costa europea.
Otro informe, en este caso, de la Comisión Europea, indica que algunos países han logrado reducir significativamente el consumo de ciertos productos de plástico de un solo uso, como los cubiertos y platos desechables.
Además, algunos fabricantes han comenzado a ofrecer alternativas sostenibles a los productos de plástico de un solo uso, como pajitas de bambú o cubiertos de madera.
Otro objetivo es fomentar la innovación en alternativas sostenibles a los productos de plástico de un solo uso.
En este sentido, la ley ha funcionado. Muchas empresas han comenzado a invertir en investigación y desarrollo de alternativas sostenibles, como envases biodegradables o materiales compostables.
Además, algunos países como España han implementado incentivos fiscales para fomentar la producción y el consumo de alternativas sostenibles.
Retos y desafíos de la ley
Al margen de los avances, la normativa para evitar los plásticos se enfrenta a una serie de desafíos y problemas. Entre ellos, está su aplicación por parte de algunos Estados.
Por ejemplo, algunos países han tenido dificultades para implementar la ley, y en algunos casos, la ley ha sido ignorada por los consumidores y las empresas.
Tampoco nos podemos olvidar de otro detalle importante, que no es otro que la fecha de aplicación de la ley y la aparición de la pandemia de por medio. Y es que la llegada del COVID-19 aumentó el consumo de productos de plástico de un solo uso, como guantes y mascarillas, lo que ha contrarrestado algunos de los efectos positivos de la ley.
¿Cómo evitar los plásticos?
- Evita los plásticos de un solo uso. Opta por llevar contigo una botella reutilizable de metal o vidrio. Usa frascos de vidrio y/o metal para almacenar y evita los plásticos con BPA.
- Opta por reutilizar. Evita los utensilios de plástico cuando vayas fuera de casa. En cambio, opta por tenedores, cucharas y cuchillos reutilizables que puedas usar todos los días de la semana.
- Recicla. Asegúrate de separar correctamente los residuos y llevarlos a los puntos de reciclaje. Si tienes dudas de cómo hacerlo, hemos preparado una guía de reciclaje para que aprendas cómo desechar y reciclar adecuadamente estos productos y reducir los desperdicios.
- Usa materiales sostenibles: Utiliza bolsas de tela o papel en lugar de bolsas de plástico al hacer la compra.
- Apuesta por fabricantes responsables: no todas las empresas están comprometidas con el medio ambiente. Debes investigar aquellas que inviertan en procesos para reducir su huella de carbono o que vendan artículos desechables.
Desde Wear and Tear sabemos de la importancia de cuidar el medio ambiente, por ello, asumimos nuestra responsabilidad en cuanto a la sostenibilidad y nos esforzamos por garantizar que la producción de nuestros productos sea eficiente y poco o nada contaminantes.
Tenemos más 25 años de experiencia fabricando artículos desechables y sabemos de lo que estamos hablando. Esperamos que este artículo os haya gustado y os anime a evitar en todo lo posible el uso de plásticos. Finalmente, os invitamos a echar un vistazo a nuestro blog si queréis estar informados sobre las mejores prácticas de sostenibilidad y reciclaje.
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