Seguro que has escuchado el término sostenibilidad, pero, ¿sabes qué es sostenible y por qué está tan de moda esta palabra?
¿Qué es sostenible y qué significa a nivel laboral?
Ser sostenible es un concepto que está de moda, al igual que otras palabras como el cambio climático, el reciclaje, las energías verdes y todo lo que tenga que ver con el respeto al medio ambiente.
Sin embargo, ser sostenible va más allá del reciclaje y el medioambiente.
La sostenibilidad significa satisfacer nuestras propias necesidades sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.
Y es que además de los recursos naturales, también necesitamos recursos sociales y económicos.
La sostenibilidad empresarial se entiende desde varios puntos de vista:
- Social.
- Económico.
- Medioambiental.
La RAE o Real Academia Española define a la sostenibilidad de la siguiente forma:
«Que se puede sostener. Esto aplicado a los sectores de la ecología y economía, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente».
Es decir, la sostenibilidad o ser sostenible asegura las necesidades de la sociedad actual sin poner en riesgo a las próximas generaciones por venir.
Esto es especialmente importante en una sociedad que está acostumbrada al consumismo extremo, a la rapidez y al gasto energético sin sentido.
Afortunadamente, esta situación está cambiando y son muchas las personas y empresas preocupadas por su impacto medioambiental y la huella de carbono que generan con su actividad.
En los anteriores enlaces os explicamos la importancia del impacto que tienen nuestras acciones en el medio ambiente, tanto desde el punto de vista personal como empresarial.
Todo lo que hacemos tiene un coste, un impacto y una reacción en el planeta. Esto se puede reducir y minimizar. En este sentido, ser sostenible va más allá de esa reducción.
Sostenibilidad empresarial: ejemplos y características
En realidad, la sostenibilidad es una filosofía o forma de entender la gestión de una empresa que se extiende en tres pilares:
- Económico.
- Medioambiental.
- Social.
Estos tres aspectos también tienen otros nombres informales que son: beneficios, planeta y personas.
La sostenibilidad se define a menudo como la satisfacción de las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.
Se trata de un tema candente que genera preocupación en la sociedad y entre las empresas que lo practican.
De hecho, cada vez más hay organizaciones que buscan en esta filosofía o gestión un beneficio económico y un bien social.
Más adelante hablaremos con detalle de las ventajas que tiene para una organización ser sostenible. Sin embargo, ya os adelantamos que aplicar este tipo de gestión es una añadir una ventaja competitiva que mejora los resultados de una empresa.
En este sentido, se puede definir la sostenibilidad empresarial o corporativa como aquella estrategia por la que una empresa suministra sus bienes y servicios de manera que sea sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y económico.
La prioridad de la sostenibilidad empresarial es garantizar el crecimiento a largo plazo buscando soluciones duraderas y nada cortoplacistas.
Es decir, se centra en el largo plazo en vez de centrarse en los beneficios financieros a corto plazo. Vamos, que nos olvidamos del pan para hoy hambre para mañana y pensamos en el futuro.
Al aplicar una estrategia de sostenibilidad en una empresa, ésta se compromete a utilizar los recursos naturales de forma responsable, invertir para el bienestar del planeta a largo plazo y garantizar que todas las personas que participan en dicho proceso reciban un trato justo.
En la práctica, esto implica actuar de manera que se preserven los recursos naturales de la Tierra sin dejar de satisfacer las necesidades actuales.
Lo ideal es que una empresa sostenible tenga en cuenta todos los pilares para crear un plan de sostenibilidad.
Los tres aspectos más importantes de la sostenibilidad
Para que una empresa sea sostenible debe tener en cuenta tres aspectos:
- Los beneficios.
- El planeta.
- Las personas.
O lo que es lo mismo: el aspecto económico, el medioambiental y el social.
¿En qué consisten estos tres aspectos?
El aspecto social
Para que una compañía se pueda definir como sostenible debe contar con el soporte y apoyo de las personas. Es decir, de sus trabajadores, empleados y las partes interesadas en sus efectos, en este sentido, nos referimos a la comunidad en la que opera, desde los proveedores hasta sus clientes.
El enfoque social pone el foco y la atención en tratar a los trabajadores desde un punto de vista justo.
No solo eso, también se consigue siendo una buena empresa y miembro de la comunidad empresarial y social, tanto a un nivel local como global.
Algunos ejemplos de sostenibilidad social son los siguientes:
- Posibilidades de estudio, aprendizaje y desarrollo.
- Mejores beneficios de maternidad y paternidad.
- Flexibilidad en los turnos de entrada del trabajo.
Desde un punto de vista global, una empresa no es flexible si no sabe cómo actúa su cadena de suministro. Por ejemplo: ¿Se paga a la gente en otros países de forma justa? ¿Los entornos de estos trabajadores son seguros?
Responder a estas preguntas ayuda a mejorar el plan de sostenibilidad de una empresa.
El pilar medioambiental
El aspecto de la contaminación y el medio ambiente es el que está más de moda y, por lo tanto, el que más llama la atención por ser el más visible.
En este sentido, las empresas ponen el foco en contaminar menos, reducir su impacto ambiental o huella de carbono y haciendo acciones que tengan un impacto positivo en el planeta.
Estas pueden ir desde usar mejor el agua a usar envases desechables. Lo bueno de estos ejemplos es que tienen un impacto económico positivo en la empresa.
Por ejemplo, reducir la cantidad de material utilizado en los envases suele reducir el gasto general en esos materiales.
Uno de los retos de este aspecto es intentar calcular los costes totales que genera la contaminación de una empresa. Aquí es donde entra en juego la sostenibilidad para intentar definir estos gastos, de forma que se puedan registrar y hacer un seguimiento para su mejora.
El aspecto económico
Para ser sostenible una empresa debe ser rentable. Eso sí, el beneficio no puede ser a costa de todo lo demás. Debe ser consensuado y alinearse con los valores e intereses de los accionistas de la empresa.
Algunas actividades que encajan en este aspecto son las siguientes:
- Organización adecuada.
- Cumplimiento de los objetivos financieros.
- La gestión de riesgos.
La inclusión de este aspecto suele ser el principal motivo por el que muchas empresas quieren ser sostenibles. Su ventaja es un plus.
De hecho, muchas veces este aspecto sirve de contrapeso a otras medidas sostenibles que las empresas deben realizar como el abandono de los combustibles fósiles o de los fertilizantes químicos de forma instantánea en lugar de introducir cambios graduales.
Estas normas de aplicación son impuestas por las organizaciones y países como la Comunidad Europea. Muchas veces se intenta ser sostenible, pero no se entiende que para una empresa es difícil adoptar estos cambios.
Ventajas de la sostenibilidad empresarial
Hemos comentado algunas de las ventajas de aplicar la gestión de la sostenibilidad en una organización empresarial. A modo resumen, se puede decir que los beneficios de ser sostenible son los siguientes:
- Reduce los costes energéticos. Convertirse en una empresa sostenible significa reducir el uso de energía. Principalmente los de agua y energía que curiosamente son los más costosos y los que más preocupan a los fabricantes.
- Mejora de la productividad. Por ejemplo, mejorando el ambiente de trabajo al impulsar medidas sociales como la flexibilidad laboral. Este impacto social suele reducir los costes laborales.
- Una mayor eficiencia suele significar menos residuos. Esto se traduce en un aumento de la capacidad de las empresas para cumplir la normativa sobre residuos.
- Atrae a nuevos clientes y aumenta las ventas ya que la sostenibilidad casi siempre significa abrir nuevos mercados.
- Incentivos fiscales. Las prácticas sostenibles suelen suponer una reducción general de determinados impuestos y la aportación de ayudas del Estado.
- Mejora de la imagen de marca y crea una ventaja competitiva lo que permite captar a empleados y nuevos inversores.
¿Cómo mejorar la sostenibilidad de tu empresa?
Afortunadamente, existen formas de incrementar la sostenibilidad de una empresa. Estas son las siguientes:
- Pasar del uso de combustibles fósiles a las energías renovables de forma gradual.
- Hacer un plan estratégico de sostenibilidad.
- Ofrecer la posibilidad de teletrabajo así como la flexibilización de horarios laborales.
- Proporcionar beneficios de transporte público. .
- Apostar por el uso de productos sostenibles y desechables.
- Reducir la huella de carbono mediante el reciclaje, el reuso, la reutilización de materiales y la mejora de eficiencia energética.
- Otro aspecto importante dentro de la sostenibilidad es el apartado social, una forma de garantizarlo podría ser garantizar que todos los participantes en la cadena de suministro reciban un salario digno.
- Ofrecer igualdad de oportunidades de género mediante el cumplimiento de una cuota mínima de género dentro de la plantilla.
Ser sostenible es posible, y más teniendo en cuenta estos consejos que os acabamos de dar. Esperamos que con este artículo hayáis entendido qué es sostenible y por qué es tan importante para las empresas.
En Wear and Tear sabemos de la importancia de la sostenibilidad. Nuestra experiencia y modelo de trabajo lo corroboran.
Apostamos por la sostenibilidad en todos los sentidos y os animamos a que la pongáis en práctica, incluso aunque sea de forma particular.
Os invitamos a seguir investigando sobre este tema en internet o bien en nuestro blog donde todas las semanas publicamos noticias relacionadas con el medio ambiente, la sostenibilidad y el reciclaje.
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