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Residuos de microplásticos: ¿Cómo evitarlos?

Los microplásticos son un verdadero problema para los océanos, y es que hasta 14 millones de toneladas de este material están sumergidos en el fondo del mar. Por lo que la gestión de residuos de microplásticos plantea una serie de retos que vamos a tratar en este artículo.

Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que se han vuelto omnipresentes en el medio ambiente y son una fuente importante de polución y contaminación. Esto se debe a su reducido tamaño, lo que plantea diversos retos que van desde la gestión, el tratamiento o cómo evitarlos.

No solo en tierra también en el océano, por ello, vamos a hablar de las soluciones que presenta la empresa para reducir su presencia. Pero antes, vamos a definir en qué consiste este material.

¿Qué son los microplásticos?

Los microplásticos son diminutos trozos de plástico que miden menos de cinco milímetros de diámetro. Se producen principalmente por la descomposición de trozos de plástico más grandes en partículas más pequeñas.

Otras fuentes de microplásticos son las siguientes:

  • Partículas abrasivas de los neumáticos.
  • Las fibras sintéticas de la ropa que se desprenden durante el lavado.
  • Las partículas suspendidas en el aire que se desprenden del plástico quemado o de la fabricación de plástico.

Todos estos materiales se descomponen principalmente a partir de materiales plásticos más grandes, como bolsas, envases, botellas y otros artículos de plástico.

Al descomponerse en partículas más pequeñas entran en el medio ambiente sin poder hacer demasiado por ello, y es que no se eliminan de forma adecuada. Otro problema derivado es su liberación en la atmósfera, las cuencas hidrográficas y los océanos.

Los microplásticos son una fuente importante de contaminación del agua y también afectan a las redes alimentarias, la fauna y la salud humana. A continuación, tratamos en detalle los retos que plantean los residuos de microplásticos, su correcta gestión y su contaminación.

Este tipo de contaminación plástica se ha convertido en una preocupación medioambiental cada vez más importante, ya que se ha detectado tanto en ecosistemas marinos como de agua dulce.

¿Cómo llegan los microplásticos a los océanos?

Los microplásticos llegan a los océanos principalmente a través de los sistemas de alcantarillado y los desechos marinos.

Se estima que entre el 15% y el 31% de todos los microplásticos presentes en los océanos se liberan a través de los sistemas de alcantarillado.

La mayoría de los microplásticos proceden de bolsas de plástico, botellas y otros artículos de uso cotidiano que se eliminan de forma inadecuada y se vierten al medio ambiente.

Esto también incluye la ropa y otros materiales. Además, las bolsas de plástico y otros artículos acaban degradándose con el tiempo en partículas más pequeñas antes de entrar en los océanos y contaminar el agua.

Los microplásticos también pueden liberarse por la combustión de materiales plásticos y textiles, así como por la abrasión de los neumáticos durante la conducción o su quemado en fábricas.

Residuos de microplásticos: ¿Qué soluciones hay para evitar esta contaminación?

La presencia de microplásticos en el medio ambiente plantea una serie de retos a los ecosistemas marinos y terrestres.

Problemas en la tierra y en el mar:

  • En tierra: los microplásticos pueden penetrar en el suelo, el agua y el aire, pudiendo provocar cambios en los niveles hormonales y trastornos del desarrollo.
  • En los océanos: se están encontrando microplásticos en las redes alimentarias y en animales de mayor tamaño, lo que limita la diversidad de especies y los nutrientes que pueden absorber.

En última instancia, esto puede tener un impacto significativo en la salud marina y la biodiversidad, y algunas estimaciones sugieren que la concentración de microplásticos que se encuentran en fuentes populares de marisco, como el salmón de piscifactoría, puede llegar al 20%.

Otro reto importante de la contaminación microplástica es que es en gran medida invisible a simple vista. Esto significa que la gente a menudo no es consciente de los impactos que los microplásticos pueden tener en su salud y en el medio ambiente.

Como resultado, el uso de microplásticos puede continuar sin que se aborde eficazmente, lo que lleva a la acumulación de contaminación en ríos, océanos y la atmósfera.

¿Qué podemos hacer los usuarios para evitar los microplásticos?

Para abordar este problema, hay varias soluciones.

Una de ellas es crear una conciencia de los riesgos asociados a la contaminación por microplásticos. En este sentido todo lo que tenga que ver con reciclar, desarrollar estrategias de gestión de residuos más eficaces es bienvenido.

En especial, los responsables políticos deben colaborar en el desarrollo de políticas de gestión, sobre todo, para los artículos de plástico difíciles de reciclar, como los plásticos de un solo uso o materiales de primera.

Para ello, Europa ya ha desarrollado leyes al respecto. Otra forma de solucionarlo es aplicar la sostenibilidad y elegir empresas que apuesten por productos biodegradables.

En cuanto a los usuarios, podemos hacer lo siguiente:

Residuos de microplásticos: ¿qué dicen los expertos?

La acumulación de microplásticos en el medio ambiente es un grave problema medioambiental y puede afectar a la salud humana y de la fauna. Los expertos están preocupados por la presencia de microplásticos en el medio ambiente y su impacto en la salud humana y animal.

Y es que se han encontrado microplásticos en aguas residuales, pescado, mariscos y otros alimentos. Como dato:

La ONU declaró en 2017 que hay hasta 51.000 millones de partículas microplásticas en el mar, 500 veces más que el número de estrellas de nuestra galaxia

Los científicos estiman que la contaminación terrestre por microplásticos es entre 4 y 23 veces mayor que la océanica, dependiendo de cada lugar. Los expertos están buscando soluciones para reducir la cantidad de plástico que se produce y cómo tratar los residuos existentes.

Aunque tratar las aguas residuales puede eliminar una gran cantidad de microplásticos, todavía hay preocupaciones sobre cómo estos contaminantes pueden afectar a los ecosistemas acuáticos y a la cadena alimentaria.

Para hacer frente a este grave problema medioambiental, hay que pensar en el poder que tenemos como usuarios y poner nuestro granito de arena bien sea comprando de forma sostenible o eligiendo empresas que lo hagan.

Así, tendremos más opciones de solucionar este verdadero reto que representan los residuos de microplásticos. Esperamos que os haya gustado este artículo y deseamos que pongáis en práctica los consejos que os hemos dado.

Finalmente, os queremos recordar que en nuestro blog  tenéis noticias relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad.

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