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El agua del futuro: ¿Cómo será su almacenamiento y conservación?

Nuestro planeta está cubierto por un 75 % de agua siendo el componente natural más común en la Tierra y la razón de que se llame el «Planeta azul». Este líquido es esencial para el sostenimiento y la reproducción de la vida en el planeta. Por este motivo, se trata de un recurso natural que debemos conservar y cuidar. De ahí la necesidad de hacerse la pregunta de cómo cuidar el agua del futuro y qué podemos hacer para mejorar su conservación.

A continuación, hablaremos del futuro de este recurso y cómo será su almacenamiento y conservación, entre otros aspectos que afectan al agua.

El agua del futuro y la importancia de su conservación

Da igual que hablemos del agua del mar y los océanos como de los recursos de agua dulce como lagos o ríos. Este recurso natural permite el correcto funcionamiento de los procesos biológicos de los ecosistemas y garantiza la supervivencia de todas las especies que habitan en la Tierra.

Se trata de un recurso vital para la vida en el planeta, siendo esencial para tanto para el ser humano como para el resto de animales. En el caso nuestro de las personas el agua es clave para nuestro bienestar.

Podríamos vivir hasta un mes sin comer, pero sin beber apenas duraríamos 48 horas.  Y es que la necesidad de beber agua es vital para nuestra supervivencia.

Este líquido representa más del 80% del cuerpo de la mayoría de los organismos y participa en la mayor parte de los procesos metabólicos que realizan los seres vivos.

¿Cuáles son las principales amenazas para la conservación del agua en el planeta?

Asimismo, interviene en el proceso de fotosíntesis de las plantas y es el hábitat de una gran cantidad de seres vivos. Su importancia radica en su papel como regulador natural del clima, su participación en los procesos biológicos y su contribución al bienestar y la calidad de vida de todos los seres vivos.

Un claro ejemplo lo tenemos en el aumento del precio del aceite de oliva en España debido a la enorme sequía padecida en el 2022 y 2021 que afectó a su producción, dejándola a la mitad y causando un aumento de precio de más del 25%.

Y es que los cultivos padecen los efectos del cambio climático, el olivo incluido.

Por todo ello, la escasez del agua y su contaminación plantean amenazas para la salud humana y la vida de los hábitats del planeta.

De ahí que las naciones, gobiernos y organizaciones como la ONU, el G20 o Europa se planteen la necesidad de su conversación de una manera inmediata. Se hace vital una serie de políticas para su cuidado y gestión.

De esta forma, podemos garantizar la seguridad hídrica y la protección de su calidad para los asentamientos humanos.

A modo de resumen, las principales amenazas para la conservación del agua del futuro son las siguientes:

  • La contaminación de mares y océanos por la existencia de micro-plásticos.
  • La sobreexplotación de recursos naturales.
  • El cambio climático, los gases de efecto invernadero y la acidificación de las aguas.
  • La construcción de presas y la desecación de humedales.
  • La extracción de agua para consumo humano, los residuos líquidos de áreas agrícolas y urbanas.
  • Y finalmente, la escasez de agua dulce y la disminución de sus reservas per cápita provocadas por sequías y los efectos del calentamiento global o la contaminación de las reservas de agua subterránea.

¿Cómo será su almacenamiento y conservación?

El almacenamiento y conservación del agua del futuro son aspectos fundamentales para garantizar su disponibilidad a largo plazo. En especial, en situaciones de emergencia o escasez de la misma como sequías o fenómenos metereológicos adversos.

La captación y almacenamiento de agua de lluvia, su tratamiento para el almacenamiento a largo plazo y la intención de búsqueda de los usuarios son temas relevantes en este contexto.

  • Almacenamiento de agua de emergencia

Durante una emergencia, es crucial contar con un suministro de agua seguro y suficiente para las necesidades básicas. La CDC recomienda almacenar al menos un galón de agua por persona por día para beber y para la higiene, con una reserva de al menos 3 días y preferiblemente 2 semanas.

El agua embotellada comercialmente sin abrir es la fuente más segura durante una emergencia.

  • Tratamiento y conservación del agua

El tratamiento y conservación del agua son esenciales para garantizar su calidad y disponibilidad a largo plazo. En situaciones de emergencia como una sequía, es importante saber cómo tratar el agua de fuentes no convencionales, como el agua del grifo o de otros depósitos en el hogar, para hacerla segura para el consumo humano

Además, el almacenamiento adecuado de agua embotellada es crucial para mantener su calidad y seguridad a lo largo del tiempo.

  • Captación y almacenamiento de agua de lluvia

En regiones donde las lluvias no son suficientes para cubrir las necesidades de agua, la captación y almacenamiento de agua de lluvia se convierte en una opción importante.

La FAO promueve el uso eficiente del recurso hídrico para mejorar la disponibilidad de agua, especialmente en zonas afectadas por déficit hídrico. Esta técnica es crucial para la agricultura familiar en América Latina y el Caribe, donde el cambio climático está agudizando los problemas de escasez de agua.

¿Cómo podemos evitar el consumo de agua y qué podemos hacer por ella como consumidores?

Aunque no lo creas el poder de los consumidores es muy grande. Si todos ponemos nuestro granito de arena lo que podemos hacer entre todos y todas es mucho. Y es que como consumidores, podemos contribuir al cuidado del agua mediante prácticas de conservación, gestión eficiente y apoyo a iniciativas de desarrollo sostenible.

Pero hay más ejemplos cotidianos que os contamos a continuación:

  • Usar productos sostenibles a la hora de hacer la compra.
  • Comprar ropa que no contamina o practicar moda sostenible. ¿Sabías que para fabricar unos vaqueros se consumen unos 2.000 litros de agua además de otros productos como 10 litros de tinte lo que supone el envío de 13 kilos de CO2 a la atmósfera? 
  • Reutilizar y reciclar correctamente. En el anterior enlace os dejamos una guía de lo más completo al respecto.
  • Realizar prácticas deportivas que no contaminan como la navegación sostenible.
  • Apoyar a eventos y empresas que protegen el medio ambiente y lo fomentan como la Regata SailGP 2023.
  • Ser más eficiente desde el punto de vista energético.
  • Lavar la ropa y ahorrar en su consumo de forma responsable.
  • Eliminar los residuos de forma responsable.

Esperamos que os haya gustado este artículo sobre la importancia de cuidar el agua del futuro y cómo podemos hacerlo para conservar este recurso clave en nuestra vida.

En este sentido, desde Wear and Tear lo tenemos muy claro. Nos apasiona contaminar lo menos posible, tal y como lo avalan nuestros más de 25 años de experiencia en la fabricación de artículos desechables y poco contaminantes. 

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