¿Alguna vez te has sentido abrumado frente a la avalancha de productos que se autodenominan «eco-friendly» en el mercado?, ¿Te cuesta distinguir si un artículo es o no sostenible? No estás solo. A mucha gente le sucede lo mismo y le cuesta distinguir a la hora de elegir productos eco-friendly y los que no lo son. Hoy te vamos a hablar de cómo distinguir los verdaderos productos ecológicos de aquellos que no lo son.
Sigue leyendo y descubre cómo tus decisiones de compra pueden marcar la diferencia, en especial, si te preocupa el cuidado por la naturaleza y el medio ambiente.
Productos eco-friendly y greenwashing: ¿son lo mismo?
A continuación, te revelaremos cómo convertirte en un experto en la detección de productos eco-friendly auténticos, ahorrándote tiempo, dinero y, de paso, contribuyendo a un futuro más verde.
Pero antes te vamos a hablar de «greenwashing» para hacer compras verdaderamente sostenibles.
¿Qué es eco friendly?
El término «eco friendly» hace referencia a productos que están diseñados, fabricados y distribuidos de manera que minimicen su impacto negativo en el medio ambiente.
Este concepto engloba todo el proceso de estos productos, desde su producción hasta su disposición final para el cliente o su venta directa.
Para ello, deben abordarse varias prácticas sostenibles, como el uso de materiales reciclados hasta la producción que reduce el consumo de energía o recursos naturales.
Pero, ¿Qué características específicas los definen? A continuación, te contamos algunos requisitos que deben tener:
- Producción responsable: el proceso de fabricación minimiza el uso de recursos naturales (agua, energía, etc.) y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Larga durabilidad: productos diseñados para durar más, con el fin de evitar el «usar y tirar».
- Embalaje reducido o biodegradable y almacenamiento responsable: los envases que son reciclables o biodegradables minimizan el uso de plásticos. Y si se almacenan en lugares que conservan la energía y son verdes, mejor.
- Materiales sostenibles: se utilizan materias primas que tienen un impacto reducido en el medio ambiente, como materiales reciclados, orgánicos o biodegradables.
- Fin de vida sostenible: son fácilmente reciclables, compostables o biodegradables ya que desintegran en la naturaleza y no contaminan.
Ahora bien, no todos los productos que se comercializan como eco friendly cumplen con estos criterios de manera efectiva. A veces, las empresas utilizan estrategias de marketing engañosas para aparentar ser más sostenibles de lo que realmente son, una práctica conocida como greenwashing.
A la gente le importa el medio ambiente: los datos avalan
Según un estudio de la Comisión Europea, el 42% de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos eco-friendly.
Sin embargo, el mismo estudio revela que el 53% de las afirmaciones ecológicas en los productos son vagas, engañosas o infundadas.
Estos datos subrayan la importancia de saber distinguir los productos verdaderamente sostenibles
¿Cómo distinguir un producto eco friendly?
Saber si un producto es verdaderamente eco friendly puede ser un reto, especialmente con tantas opciones y mensajes contradictorios. Sin embargo, hay algunas claves que te ayudarán a identificar un producto sostenible de forma más sencilla.
1. Busca certificaciones seguras y fiables
Los sellos y certificaciones ecológicos son una excelente manera de verificar las credenciales ecológicas de un producto. Algunas de las más reconocidas incluyen:
- ECOLABEL (Unión Europea).
- Energy Star (Eficiencia energética)
- Certificado FSC (Forest Stewardship Council): indica que los productos de madera o papel provienen de bosques gestionados de manera sostenible.
- GOTS (Global Organic Textile Standard) para textiles orgánicos.
- OEKO TEX Standard 100.
- VERDE: es un sello de certificación medioambiental presente en numerosas provincias de España, que evalúa criterios como energía, atmósfera, calidad del ambiente interior, recursos naturales, calidad del diseño, innovación y aspectos sociales.
- CERES: se trata de un sello específico que certifica que los envases de los productos están hechos de materiales reciclados y que son, a su vez, reciclables. Busca promover la economía circular y reducir la huella de carbono asociada a los envases.
- Sello de Comercio Justo (Fair Trade): No solo asegura que los productos son respetuosos con el medio ambiente, sino que también promueve prácticas justas para los trabajadores.
Estas etiquetas garantizan que el producto ha pasado por rigurosos procesos de evaluación. Además, estos sellos implican auditorías y controles externos que validan las prácticas sostenibles de las marcas.
Si ves alguno de estos sellos en los productos que compras, puedes confiar en que son opciones más sostenibles.
2. Analiza el embalaje
El packaging dice mucho sobre el compromiso ambiental de una marca. Los productos verdaderamente ecológicos tienden a minimizar el embalaje o utilizar materiales reciclados y reciclables. Evita productos con exceso de plástico o embalajes no reciclables.
3. Transparencia de la marca
Las empresas comprometidas con la sostenibilidad suelen ser transparentes sobre sus prácticas. Busca información detallada sobre:
- Origen de los materiales.
- Procesos de producción.
- Políticas laborales y éticas.
- Huella de carbono.
Un claro ejemplo de empresa que es transparente es Wear and Tear ya que desde hace más de 25 años que nos dedicamos a la fabricación de productos desechables y contamos con diversas certificaciones y sellos sostenibles.
Por este motivo, si una marca es vaga o evasiva sobre estos aspectos, es una señal de alerta.
4. Investiga los materiales y el ciclo de vida
Un producto genuinamente eco-friendly utilizará materiales sostenibles. Busca ingredientes naturales, orgánicos o reciclados. Por ejemplo, en textiles, el algodón orgánico o el poliéster reciclado son opciones más sostenibles que sus contrapartes convencionales.
Algunas preguntas que puedes hacerte para evaluar este punto son:
- ¿Se ha utilizado energía renovable en la producción?
- ¿La fábrica que lo ha producido sigue prácticas de cero residuos o de reciclaje?
- ¿Se han minimizado las emisiones de CO2 durante su transporte?
Finalmente, piensa que un producto eco-friendly debe considerar todo su ciclo de vida. Para averiguar esto, puedes plantearte las siguientes cuestiones:
- ¿Es duradero o desechable?
- ¿Se puede reparar fácilmente?
- ¿Es reciclable o biodegradable al final de su vida útil?
Y para acabar ten en cuenta los términos como «natural», «ecológico» o «verde» y fíjate cuando los veas. Si están puestos en un producto sin respaldo, y sin ninguna explicación, pueden ser señales de greenwashing.
Busca afirmaciones específicas y respaldadas por datos.
¿Cómo empezar tu transición hacia productos eco-friendly?
- Comienza poco a poco: no hace falta empezar a lo loco y querer ir a lo grande ni reemplazar todo de golpe. Empieza con los productos que usas más frecuentemente y cambia uno a uno. Así, tendrás menos problemas y poco a poco irás transicionando sin que te des cuenta.
- Apoya a marcas locales y nacionales: reducen la huella de carbono asociada al transporte y suelen tener prácticas más transparentes.
- Investiga antes de comprar: dedica tiempo a leer sobre las marcas y sus prácticas sostenibles.
- Prioriza la calidad sobre la cantidad: invierte en productos duraderos aunque sean más caros inicialmente.
- Reutiliza y recicla: antes de comprar algo nuevo, considera si puedes reutilizar o reciclar lo que ya tienes. Si tienes dudas sobre cómo reciclar, te recomendamos nuestra guía de reciclaje.
Recuerda, cada elección de compra es un voto por el tipo de mundo en el que quieres vivir. ¿Qué mundo elegirás con tu próxima compra?
Si os interesan estos temas os invitamos a echar un vistazo a nuestro blog. Y en caso de que queráis ampliar más información sobre nuestros productos podéis consultar nuestra tienda online.
Fuentes:


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