Términos como el cambio climático, la contaminación y el reciclaje cada vez ocupan más portadas en los periódicos y son temas recurrentes en muchas conversaciones y encuestas. Prueba de ello es que cada vez la sociedad está más preocupada por este tipo de cuestiones tal y como se ha podido ver recientemente en Galicia con el tema de los pelets, una cuestión que vamos a tratar en este artículo donde hablaremos de cómo se originan los microplásticos, cuáles son sus consecuencias y cómo podemos minimizar este fenómeno.
¿Qué son los microplásticos y por qué son peligrosos?
Estos materiales son pequeñas partículas de plástico, de menos de 5 milímetros de tamaño, que se encuentran en el agua, el aire, el suelo e incluso en nuestros alimentos. Incluso existen estudios científicos que confirman su presencia en bosques y desiertos como el Sahara o Atacama, en Chile.
Se dividen en:
- Primarios: son fabricados con este tamaño.
- Secundarios: se producen a partir de la degradación de plásticos más grandes.
En general, estas partículas son consideradas insolubles en agua y derivadas del plástico.
Pueden provenir de diversas fuentes, incluyendo la fragmentación de desechos plásticos, la abrasión de neumáticos y la descomposición de fibras sintéticas, entre otras formas de origen.
Representan una amenaza para la vida marina y, potencialmente, para la salud humana.
Multitud de estudios han informado de efectos tóxicos en la vida marina, como cambios estructurales en las branquias de los peces y necrosis en otros tejidos.
Además, la transferencia de microplásticos a los seres humanos a través de los peces genera preocupación, ya que se han observado incluso en la placenta humana.
Incluso se han reportado interacciones entre dichas partículas y el epitelio intestinal, lo que podría provocar cambios oxidativos y afectar la permeabilidad del intestino. Es decir, pueden causar daños internos en el sistema digestivo.
De ahí que en parte se haya prohibido en Europa los envases con plástico de un solo uso o que ciertas botellas ya no se fabriquen ni tengan BPA o bisfenol.
Y es que pueden ingresar al organismo humano a través de la ingestión de mariscos y pescados contaminados, la inhalación del aire y la absorción a través de productos para la piel con los posibles efectos negativos para nuestra salud.
Piensa que estos materiales una vez están presentes en el medio ambiente pueden alterar y tener impactos adversos en la vida marina, la cadena alimentaria y finalmente en la nuestra.
Por lo tanto, es fundamental abordar tanto la fuente como la gestión de los microplásticos para mitigar su impacto en el ecosistema.
¿Cómo se originan los microplásticos?
Los microplásticos se forman a partir de la degradación de plásticos más grandes, así como de la liberación intencional de partículas diminutas en productos como cosméticos y textiles.
A modo de resumen, se puede decir que tienen un tamaño inferior incluso de micras. Esto se debe a que pueden provenir de diversas fuentes, incluyendo la fragmentación de desechos plásticos, la abrasión de neumáticos y la descomposición de fibras sintéticas.
Partiendo de una clasificación general los tenemos de fuentes primarias y secundarias.
Fuentes primarias
- Fragmentación de plásticos: Botellas, bolsas, envases y otros objetos se descomponen en pedazos cada vez más pequeños por la acción del sol, el viento, las olas y la abrasión. Los neumáticos también los liberan al desgastarse que se desplazan por la atmósfera a través de las corrientes de aire y acaban en cualquier lado. Además, éstos se descomponen con el tiempo debido a la exposición a la luz solar y otros factores ambientales, generando más partículas de este tipo.
- Cosmética y cuidado personal: Pequeñas esferas de plástico que se añaden a productos de limpieza facial, exfoliantes, pastas dentales y otros cosméticos. Las prendas de vestir, como el nylon, liberan microfibras de plástico durante su uso y lavado. Los pellets de plástico, materia prima para la industria, pueden derramarse durante su transporte y producción.
- Fuentes indirectas: Las aguas residuales que contienen microplásticos no se filtran completamente en las plantas de tratamiento. Los lodos de depuradora utilizados como fertilizantes agrícolas pueden contaminar los suelos. El polvo que respiramos puede contener estas partículas.
- Desgaste de moda y ropa: la ropa sintética, una característica de la moda no sostenible, está fabricada con materiales como el poliéster y el nylon, libera microfibras de plástico durante el lavado. Estas microfibras pueden llegar a los ríos y océanos a través de las aguas residuales.
Fuentes secundarias
Además de las primarias, un efecto de cómo se originan los microplásticos es que se descomponen fácilmente. Así, la erosión y el desgaste de objetos enormes de plástico, como ruedas, neumáticos, contenedores o similares aumentan su presencia.
Estos objetos se fragmentan en pedazos más pequeños debido a la acción del sol, el viento y las olas, entre otros factores.
Estos fragmentos, conocidos como microplásticos secundarios, pueden persistir en el medio ambiente durante décadas o incluso siglos ya que son muy pequeños y son difíciles de erradicar, contribuyendo a la contaminación plástica a largo plazo.
Retos y desafíos que representan
El impacto ambiental que causan estas partículas en la tierra, el mar y los océanos es significativo y abarca una variedad de ecosistemas y organismos. Algunos de los efectos más preocupantes incluyen:
- Contaminación ambiental: los océanos son los principales receptores de microplásticos, donde son ingeridos por animales marinos, aves y peces, con graves consecuencias para los ecosistemas y el medio ambiente. También se encuentran en el agua dulce, ríos y lagos, contaminando el agua que bebemos y los alimentos que cultivamos. Incluso en el aire se han detectado microplásticos con lo que aumenta el número de enfermedades respiratorias provocadas por tóxicos en la atmósfera.
- Impacto en la fauna: muchos animales marinos los confunden con alimento, lo que puede causarles obstrucción intestinal, desnutrición y muerte. Los microplásticos pueden absorber toxinas del medio ambiente, que luego son transferidas a la cadena alimentaria.
- Riesgos para la salud humana: se ha demostrado que pueden afectar la salud humana, alterando el sistema hormonal, reproductivo e incluso causando cáncer.
¿Qué podemos hacer para evitar este problema?
Una vez conocemos y sabemos cómo se originan los microplásticos podemos intentar ponerles remedio entre todos. Algunos trucos y claves son los siguientes:
- Reducir el consumo de plástico: Utilizar bolsas de tela, botellas reutilizables y envases retornables. Evitar productos de higiene personal que los contengan.
- Usar productos sostenibles a la hora de hacer la compra.
- Comprar ropa que no contamina ni usa fibras sintéticas como el nylon. Es decir, practicar la moda sostenible.
- Consumir y comprar en empresas que apuesta por la sostenibilidad y la protección del medio ambiente
- Reciclar correctamente el plástico: Asegurarse de que el plástico se deposita en los contenedores de reciclaje. Evitar tirar el plástico al suelo o al mar.
- Apoyar a las empresas y organizaciones: Que trabajan en la búsqueda de soluciones al problema de los microplásticos. Que promueven la sostenibilidad y la economía circular.
En este sentido, desde Wear and Tear apostamos por la navegación sostenible y lo tenemos muy claro con nuestro concepto del “usar y tirar” que está dentro del UTILIZA, ENJUAGA Y REUTILIZA que llevamos aplicando más de 25 años desarrollando artículos desechables y sostenibles. Si te gustan este tipo de contenidos y productos no dudes en consultar nuestros servicios y blog donde hablamos de cómo se originan los microplásticos y temas similares.


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