En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente, surge la iniciativa Agenda 2030 que pretende muchas acciones como erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.
No obstante, no toda la gente la entiende y prueba de ello son las recientes protestas de los ganaderos y agricultores nacionales que claman contra esta ley.
Por este motivo y para comprenderla mejor, hemos preparado esta guía donde os contamos cuáles son los objetivos que abarca la Agenda 2030 y por qué es tan crucial para el destino de nuestro planeta.
Agenda 2030: ¿Qué pretende y cuáles son sus objetivos?
La Agenda 2030 es un plan de acción global adoptado por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015, con el objetivo de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.
Esta iniciativa global está compuesta por 17 ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) que abarcan desde la eliminación de la pobreza hasta la acción climática. Todos ellos compuestos desde diferentes puntos de vista:
Así, tenemos los siguientes:
- Aspecto económico: La erradicación de la pobreza en todas sus formas con el foco en conseguir el objetivo del hambre cero, la salud y bienestar para todos.
- Aspecto profesional y energía: trabajo decente y crecimiento económico sostenible, producción y consumo responsables, energía asequible y no contaminante.
- Aspecto social: educación de calidad, igualdad de género, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles.
- Efecto climático y medio ambiente: con acciones como conseguir agua limpia y saneamiento, acción por el clima, vida submarina y terrestre, paz, justicia e instituciones sólidas, y alianzas para lograr los objetivos.
Es importante destacar que la Agenda 2030 no solo busca mejorar las condiciones de vida de las personas en todo el mundo, sino también proteger el medio ambiente y promover un desarrollo sostenible que garantice el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
La implementación de los 17 objetivos y ODS explicados anteriormente requiere la colaboración de gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y la sociedad en su conjunto.
¿Por qué es tan importante la agenda 2030 para evitar el cambio climático?
Ahora bien, ¿por qué es clave implementar esta iniciativa para el año 2030? La respuesta es simple: porque el futuro de la humanidad y del planeta depende de ello.
Vivimos en un mundo interconectado donde los problemas locales tienen repercusiones globales, y viceversa. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la desigualdad social, la falta de agua y la pobreza son desafíos que afectan a todos los habitantes de la Tierra, sin importar su ubicación geográfica o su nivel de ingresos.
La agricultura y la alimentación
La agenda 2030 establece en uno de sus ODS, en concreto, el objetivo 2, centrado en acabar con el hambre, la agenda apuesta por fomentar la «agricultura sostenible».
Para conseguir esto, la ONU reclama «duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los productores de alimentos en pequeña escala«.
Por todo lo anterior, desde los gobiernos plantean lo siguiente «un acceso seguro y equitativo a las tierras, a otros recursos e insumos de producción y a los conocimientos, los servicios financieros, los mercados», entre otros.
¿Por qué es clave invertir en consumo sostenible?
Invertir en el consumo sostenible, apoyar a empresas comprometidas con el cuidado del planeta y reducir el uso de plásticos o fomentar el reciclaje son acciones fundamentales en la actualidad para contribuir al logro de los objetivos de la Agenda 2030.
Estas decisiones no solo impactan positivamente en el medio ambiente, sino que también tienen repercusiones significativas en nuestra calidad de vida y en la sostenibilidad del planeta a largo plazo.
El consumo sostenible se basa en la idea de satisfacer nuestras necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.
Al invertir en productos y servicios sostenibles, promovemos prácticas responsables que respetan los recursos naturales, reducen la contaminación y apoyan a comunidades locales.
Optar por empresas comprometidas con la sostenibilidad y cuidan el planeta no solo impulsa un cambio positivo en sus operaciones, sino que también envía un mensaje claro de apoyo a un modelo de negocio ético y responsable.
Y es que nosotros como usuarios tenemos más poder del que imaginamos y pequeñas acciones como comprar un producto pueden desequilibrar la balanza de la sostenibilidad más de lo que pensamos.
Piensa por ejemplo en pequeñas acciones como reciclar o adoptar prácticas responsables como consumir ropa o moda sostenible.
Con solo hacer estas cosas tan sencillas ayudamos a la sociedad y al planeta, por ello es tan importante apostar por empresas y compañías que de verdad aplican son sostenibles.
¿Cómo reconocer a una empresa sostenible y que apuesta por el medio ambiente?
Reconocer a una organización o compañía que es verdaderamente sostenible no es nada fácil.
Y es que aunque cada vez existan más consumidores que buscan apoyar negocios comprometidos con el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad social, lo cierto es que no es una tarea sencilla.
Si tienes dudas de qué compañías son verdes y sostenibles existen varias formas de reconocerlas, entre las que tenemos las siguientes:
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Transparencia:
Las empresas sostenibles suelen ser transparentes en cuanto a sus prácticas y políticas relacionadas con la sostenibilidad. Publican informes de sostenibilidad, comparten sus impactos ambientales y sociales, y están abiertas a responder preguntas sobre sus procesos.
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Certificaciones:
Existen sellos y certificaciones sostenibles similares al Comercio Justo o AENOR que garantizan que las organizaciones que las tienen cumplen con estándares ambientales y sociales rigurosos.
Así, es más fácil encontrar empresas que las cumplen. Hay muchos sellos y certificaciones entre los que tenemos:
- ISO 14064 especializada en la Huella de carbono de organizaciones.
- El Fair Trade.
- El EU ETS Verificación de emisiones de GEI.
- Carbon Neutral, entre otras.
- BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology): Esta certificación, de origen británico, se ha adaptado a las normativas y prácticas constructivas de España desde 2010
Todos estos sellos garantizan que la empresa cumple con estándares ambientales y sociales rigurosos.
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Prácticas de producción:
Observa cómo se producen los productos de la empresa. Una compañía sostenible se preocupa por reducir su huella ambiental, utiliza materiales reciclados o sostenibles, minimiza el desperdicio y apoya prácticas éticas en toda su cadena de suministro.
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Compromiso con la comunidad:
Las organizaciones que de verdad son respetuosas con el medio ambiente lo demuestran con los hechos, por ello, suelen involucrarse activamente en iniciativas comunitarias, apoyar causas sociales o ambientales y contribuir al bienestar de las comunidades en las que operan.
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Innovación:
Suelen ser innovadoras en la búsqueda de soluciones ecoamigables. Busca empresas que estén constantemente mejorando sus procesos en todas las etapas de producción. Desde la selección de materias primas hasta el tratamiento de residuos, pasando por la optimización de procesos y la reducción del consumo de energía.
Fomentar el reciclaje
La reducción del uso de plásticos y el fomento del reciclaje son acciones clave para combatir la contaminación ambiental y proteger los ecosistemas marinos y terrestres, según indica la Agenda 2030.
Por ejemplo, los plásticos, en especial, los más pequeños conocidos microplásticos representan una grave amenaza para nuestra salud, la vida silvestre y los ecosistemas, ya que su lenta degradación contamina los océanos, daña la biodiversidad y pone en riesgo nuestra salud.
Y es que estos compuestos no sólo están en los mares y peces, también están presentes en bosques, desiertos y en las ciudades.
Para erradicarlos, debemos realizar acciones como:
- Reducir nuestro consumo de plásticos desechables.
- Optar por alternativas reutilizables y reciclar de manera adecuada.
Sólo así, contribuiremos a mitigar este problema global que nos afecta a todo el mundo. Y se debe hacer de forma conjunta, tanto desde el punto de vista del consumidor como del empresarial.
Pequeñas acciones como llevar bolsas reutilizables al hacer compras, utilizar botellas de agua recargables o preferir productos locales y orgánicos pueden marcar la diferencia en la reducción de nuestra huella ecológica.
Además, al apostar por empresas comprometidas con la sostenibilidad, estamos impulsando un cambio positivo en la industria hacia prácticas más éticas y respetuosas con el entorno.
En Wear and Tear estamos orgullosos de decir que somos una de ellas. Por algo, llevamos más de 25 años preocupándonos por el medio ambiente mediante el desarrollo de soluciones y artículos desechables y sostenibles con el objetivo de reducir la huella de carbono.

